Una de las posibilidades que tenemos y alternativa a pintar un coche, es la de poder vinilarlo. El resultado ofrece enormes posibilidades creativas, consiguiendo resultados espectaculares. Se puede hacer un vinilado (conocido también como wrapping o car wrapping) se puede hacer del coche entero o por piezas.
Hay quien también utiliza el vinilo como protección de la pintura, además de por temas económicos o estéticos. Te va a proteger el coche ante las inclemencias meteorológicas y cuando lo quieras vender, vas a tener la pintura en perfecto estado, una vez que retires el vinilo.
En relación a cuánto cuesta vinilar un coche, debemos decir que los precios varían según la superficie total que se vaya a vinilar y el tipo de vinilado. Puede ir desde 500-600 €, hasta los 6000 € el precio total, incluyendo mano de obra.
Si sólo se desea vinilar una parte del vehículo y combinar pintura con vinilo, el precio sería más bajo, y se puede mover por esos 500 €. A partir de ese precio, se iría incrementando de manera progresiva.
Pero se puede conseguir por menos de 1000 euros un vinilo que ocupe todo el coche. Por lo que desde luego que es una alternativa más barata que la pintura tradicional, y que posibilita enormes opciones para poder personalizar el trabajo.
1. ¿Qué es vinilar un coche?
Para los que no conozcan en qué consiste la técnica del vinilado, podemos decir que se trata de recubrir el vehículo de un material plástico. A todos nos vienen a la memoria los vinilos comerciales en los autobuses, o las motocicletas, por ejemplo.
Lo bueno del vinilo es que se adapta de manera perfecta a la formas del coche, por muy curvas que estén. Y su durabilidad también excelente. Puede ser tan resistente como la pintura, siempre que realices un correcto mantenimiento. Sin problema debería aguantar en torno a 6 o 7 años.
2. Opciones de vinilos
El vinilo nos ofrece mucho mayor número de opciones de personalización en el coche que la pintura tradicional. Los tenemos con acabado mate, brillo, satinados y metalizados.
Y más aún, se pueden conseguir efectos de tipo titanio, madera, carbono, aluminio, y muchos más. Por lo que hay muchas opciones.
3. Cómo vinilar un coche
Colocar un vinilo en un coche es sencillo, pero tienes que tener cuidado. Todos recordamos lo que es forrar un libro con plástico adhesivo, y las grietas que pueden quedar sobre el mismo si no se hace bien. Pues con el coche pasa lo mismo.
Puedes comprar el vinilo y hacerlo tú mismo, con la ayuda de un cúter y una espátula. O llevarlo a un taller profesional para que hagan el trabajo.
Lo que hay que tener es una pintura aplicada de manera uniforme y lisa para que el vinilo se adapte bien a la superficie.
El vinilo viene en láminas que tienes que ir pegando con mucho cuidado, de manera adaptada a lo que sería la carrocería del vehículo. Es como si estuvieras tratando con pegatinas gigantes. El objetivo es que no queden arrugas ni burbujas.
Con una espátula puedes ayudarte para que el vinilo se estire bien y no haya ningún problema estético de cualquier tipo.
Otra posibilidad que tenemos, además del vinilo plástico tradicional, es utilizar lo que se llama vinilo líquido. Es una pintura plástica de fluido líquido que se aplica en spray. El vinilo líquido es más barato, pero tiene menos durabilidad y resistencia.
4. Mantenimiento del vinilo
En relación a su conservación, el mantenimiento sería parecido al de la pintura. Se puede lavar normalmente, como haríamos con cualquier coche. Con agua y jabón, y utilizando agua a presión, sería perfecto.
El túnel de lavado siempre tiene cierto riesgo de que se produzcan arañazos, igual que ocurre con la pintura.
5. Cómo quitar el vinilo
A la hora de quitar el vinilo, si se hubiera deteriorado o quisiéramos cambiarlo por motivos estéticos, bastaría con aplicar calor sobre la superficie para que el plástico se fuera despegando. Y luego, iríamos tirando para retirarlo y despegarlo del vehículo.